El 3 de noviembre, May Berenbaum, del Departamento de Entomología de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, será nuestra invitada para impartir el penúltimo seminario de nuestro ciclo 2021.
La Dra. May Berenbaum es Profesora y Titular de la Cátedra Swanlund en Entomología de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Fue electa miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos en 1994, y desde 2019 es editora en jefe de la revista científica de dicha academia (PNAS). Ha recibido múltiples honores y reconocimientos por sus contribuciones a las ciencias biológicas, ente otros la Medalla Nacional de Ciencia (2014) y el Premio Tyler en Medio Ambiente (2011). Aparte de sus publicaciones científicas, es autora de numerosos artículos y libros orientados al público en general, en tópicos que van desde la difusión de la entomología hasta el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.
Berenbaum es líder en el campo de la ecología química, su trabajo ha iluminado el conocimiento en ecología, evolución, bioquímica, y biología molecular; dentro de la carrera evolutiva entre insectos y plantas, tanto en sistemas de herbívoros como de polinizadores. Su trabajo también ha explorado los efectos adversos de prácticas agrícolas y pesticidas para las abejas, en el contexto del incremento en las pérdidas de colmenas a nivel global. Para este seminario, se enfocará en otra fascinante línea de investigación en la que su equipo ha hecho importantes contribuciones: la miel.
Acceder al video de la charla del 3 de noviembre de 2021
La conferencia se impartió en inglés y contamos con traducción simultánea.
Resumen del seminario: Miel – una nueva mirada al alimento procesado más antiguo del mundo
Aunque muchos insectos consumen néctar como un alimento suplementario en el estadio adulto, muy pocas especies, aparte de algunas abejas y unas pocas avispas, procesan el néctar en miel, la cual puede ser almacenada para consumo futuro por larvas y adultos. La perennemente eusocial abeja melífera, Apis mellifera, ha evolucionado notables adaptaciones para el procesamiento y almacenamiento del néctar. Las propiedades únicas de la miel de A. mellifera han surgido de múltiples fuentes, incluidas modificaciones genómicas, asociaciones con microbios simbiontes, y la evolución de comportamientos especializados, incluyendo la recolección de sustancias otras que el néctar para su incorporación en la miel. Más allá del néctar, la producción de miel por A. mellifera involucra la incorporación de compuestos fitoquímicos adquiridos de las resinas de plantas, así como péptidos antimicrobianos producidos de forma endógena, y la jalea real. Entonces, la miel se consume para una multiplicidad de funciones, más allá de servir como una simple fuente de carbohidratos; la miel y sus componentes fitoquímicos contribuyen a proteger a las abejas de patógenos microbianos, toxinas, estrés térmico; y también actúan como reguladores del desarrollo y la longevidad. Entonces, la miel funciona como un verdadero “gabinete farmacéutico”, que las abejas mantienen para contrarrestar los desafíos contra la salud de la colonia cuando estos surgen.
Abstract of the seminar Honey- a new look at the world’s oldest processed food
Although many insects consume nectar as a supplemental food for adults, relatively few species, other than some bees and even fewer wasps, process nectar into honey, which can be stored for future consumption by larvae and adults. The perennially eusocial western honey bee Apis mellifera has evolved remarkable adaptations for nectar processing and storage. The distinctive properties of A. mellifera honey appear to have arisen in multiple ways, including genome modification, partnerships with microbial symbionts, and evolution of specialized behaviors, including foraging for substances other than nectar for incorporation into honey. Beyond nectar, honey making by A. mellifera involves incorporation of environmentally acquired phytochemicals from plant resins as well as endogenously produced antimicrobial peptides and royal jelly. Thus, honey is consumed for multiple functions other than simply carbohydrate nutrition; honey and its phytochemical constituents contribute to protecting honey bees against microbial pathogens, toxins, and cold stress, as well as regulating development and adult longevity. Thus, honey may function as a veritable “medicine cabinet” for bees to maintain for meeting colony health challenges as they arise.
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